Distribución geográfica: Sudeste de China. Se lo encuentra en laderas de piedra caliza, cerca de cursos de agua, en una remota área del sudeste de China cerca de Bijiang en la parte oeste de la provincia de Yunan. Cerca de la frontera con Myanmar (Burma), crece a alturas de 2000 msnm, en forestas de montaña semisombrías. En sus hábitat, es una epífita que crece sobre humus, con sus raíces metidas entre musgo y hojas en descomposición.
Flores: 1 por inflorescencia. Es amarilla y relativamente grande para el tamaño de la planta. El sépalo dorsal es ovalado y los otros dos sépalos están unidos formando un sinsépalo que es más pequeño que el dorsal. Los pétalos son ovalados, prácticamente redondos. Son pubescentes, con algunos spots marrones en la base. El labelo tiene la forma característica de los Paphiopedilum, y es muy delgado y translucido.
Hojas: 5 a 7. Tienen entre 6 y 12 cm de largo por 2 a 2,5 cm de ancho. Teseladas en la parte superior y dénsamente moteadas de púrpura en la inferior.
Cultivo
Luz: 1800 a 2500 fc. Se encuentra más saludable con luz difusa. Nunca debe ser expuesto a sol directo y se debe proveer fuerte movimiento de aire en todo momento.
Humedad: 80-85% en verano y principios del otoño, cayendo al 60 a 65% en invierno y principios de primavera. La lluvia en su hábitat es de moderada a fuerte desde fin de primavera a principios del otoño y desde fines de otoño a comienzos de primavera las condiciones son más secas, no obstante, nunca deben dejarse secar completamente.
Temperatura: Días de verano con un promedio de 23 a 24°C y por las noches 16 a 17°C, con una amplitud térmica de 7 a 8°C.
Medio de cultivo: En la naturaleza las plantas producen un largo rizoma y crecen sobre musgo o sobre colchones de hojas en descomposición. Se los cultiva con un medio abierto que retenga humedad sin encharcarse. A pesar de que crecen sobre laderas de piedra caliza, no es recomendable agregar al medio, ya que la caliza se disuelve muy rápido en agua fría y puede producir una intoxicación por calcio en la planta. A veces es difícil manejarlas en cultivo porque producen nuevos crecimientos en un largo rizoma de hasta 15 cm. Debido a esto, a veces quedan atrapados dentro de la maceta y se dañan. Si se pudren, pueden poner en peligro a toda la planta.
